Ante la llegada de un nuevo cachorro a casa es de gran importancia estar bien informados. Con esto no me refiero a informarse de qué raza es la más adecuada, que también, aunque yo siempre recomiendo la adopción, me refiero a estar informados de todas las “trastadas”, juegos, etc que puede ocasionar el cachorro en nuestro hogar. Para el cachorro, este será un momento de muchos cambios y novedades, y es de vital importancia que se adapte de la mejor manera al nuevo entorno, así como que la nueva casa se adapte a las necesidades del nuevo inquilino.
Debemos anticipar todos los cambios que se van a producir en nuestras vidas, y todos los cambios que estará viviendo el cachorro. Al principio se mostrará más precavido, poco a poco se irá “soltando”, investigará todos los rincones, nuevos materiales que están a su alcance, testará sus habilidades físicas, correrá, saltará, etc y si tiene más compañeros perrunos jugará con ellos y aprenderá a socializarse.
Debemos prepara la casa para su llegada, ocultar lo más posible los cables eléctricos, dejar fuera de su alcance objetos de gran valor e importancia para nosotros, guardar en lugares cerrados productos tóxicos, productos de limpieza, etc. Los cachorros aprenden jugando, no destrozan objetos aposta "para molestarnos". A través del juego conocen su entorno, investigan y analizan el lugar, estos pequeños juegos, a veces más intensos, a veces más tranquilos, podarán molestarnos. A través de su boca testará cada material, lo estudiarán, verán cual les agrada más, cual les agrada menos. Jugar con los dientes es una “terapia” muy buena para ellos, los relaja, los calma, igual que un niño pequeño se chupa el dedo y se queda tranquilo.
Estos juegos podrá ocasionar pequeños destrozos y debemos estar preparados y sobre todo, no castigar al cachorro por ello. Los castigos en este caso los entenderán, no por morder X objeto valioso para nosotros, sino que entorpeceremos y bloquearemos su espíritu explorador, castigaremos en realidad su curiosidad, sus ganas de investigar, jugar, etc.
Debemos enseñarle los objetos con los que puede jugar y los objetos con los que no. En vez de ir detrás de ellos diciendo: no, no, no y no; les animaremos y jugaremos con ellos cuando cojan los juguetes con los que si deban jugar.
En caso de que tenga un compañero peludo más veterano en casa, es de gran importancia adaptarle a él/ella a la llegada del nuevo cachorro. Su casa ha cambiado por completo y dejara de ser “hijo único” de la noche a la mañana. Necesitará hacer una adaptación gradual a la nueva vida. Igual de importante es respetar al recién llegado como seguir respetando al perro más veterano. Quizá este necesite su espacio y no exprese de manera más marcada. Es igual de importante “dejar respirar” al perro joven del perro mayor, que de igual manera “dejar respirar” al perro mayor del perro joven. Sobre todo, si entre ellos hay mucha diferencia de edad y actividad.
En la imagen, Hanzo, un mestizo de 7 años aproximadamente, y Oddie, un cachorro de 2 meses juegan tras varias semanas de convivencia mutua. Al principio, Hanzo se mostró mas receloso y distante con el cachorro, pero progresivamente y sin presiones, él mismo es quien busca a su nuevo hermanito para jugar y compartir momentos como este.
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