Cada vez más, en nuestra ciudad, encontramos más eventos, ferias, stand informativos, etc concienciando sobre la adopción de animales de compañía. Son muchas las personas que acuden a sabiendas y otras tantas acuden por casualidad, improvisadamente, sin previo conocimiento de estos eventos.
En muchos de estos he encontrado gente realmente concienciada con la adopción y las circunstancias de estos animales, pero muchas otras personas, totalmente ajenas al mundo de la protección animal. Estos eventos realizan una importante labor para acercar este mundo a todas estas personas que todavía lo desconocen.
Es muy común en este tipo de eventos escuchar frases como “Pobres perritos”, “Ojala poder llevármelos a todos”, etc, pero una frase que suena con frecuencia y aun a día de hoy me sigue sorprendiendo es “Adopta un perrito, que es gratis”. No, ADOPTAR NO ES GRATIS.
Innegablemente es mucho más barato que comparar un perro a un criador o una tienda, pero esto no implica que sea gratis. Adoptar un animal implica un gasto económico, como concepto de donativo a la asociación donde se adopta. Estos animales se entregan en adopción con ciertas bases obligatorias como es el caso de:
-Controles previos veterinarios.
-Micro chip.
-Vacunación.
-Desparasitación.
-Esterilización.
Además de estos aspectos (que de manera normal en un veterinario su coste sería mucho mayor al precio medio de adoptar al animal), se debe tener en cuenta los costes de su mantenimiento en el refugio, como pueden ser:
-Mantenimiento de instalaciones donde ha vivido.
-Alimentación, en función de su edad, estado físico, alergias, etc.
-Costes veterinarios para poder recuperar a ese animal hasta poder ser adoptado. No todos los perros ingresan en los centros en las mismas condiciones, y algunos de ellos necesitan constante atención veterinario, medicamentos, e incluso operaciones.
-Mantenimiento del salario de trabajadores y veterinarios del centro.
-Trasportes y desplazamientos necesarios.
Este podría ser un breve resumen de todos los gastos que ocasiona cada animal en los centros de recogida, los cuales se mantienen gracias a donaciones y ayudas.
