¿Qué busca la Educación Canina Amable en el perro?:
Un perro con sus necesidades de especie, raza e individuo cubiertas.
Un perro seguro de sí mismo.
Un perro con identidad propia (y libertad de expresarla) y conocedor del grupo social con el que convive y los roles dentro de él.
Un perro con capacidad de enfrentarse a las situaciones pensando y no dejándose llevar por las emociones.
Un perro con mayores herramientas de gestión.
Un perro atendido física y emocionalmente.
Tutores más informados y respetuosos con su perro.
Un perro con sus niveles de estrés controlados, capaz de recuperarse y llegar a la homeostasis después de un episodio estresante.
¿Qué puede suponer esto para ti humano?:
Mayor inversión de tiempo, formación, cambio de mentalidad y paciencia.
La educación canina amable no es un trabajo temporal de “resolución de problemas”, es un trabajo de prevención y una forma de convivencia con el perro durante toda la vida.
Conocer el medio para exponer al perro a los estímulos e intensidades que pueda gestionar y no le desborde, así como buscar los perfiles de perros y personas para relacionarse acorde a él y generar buenas experiencias y aprendizajes.
Apoyo social constante al perro, la confianza se gana poco a poco en estos momentos de ayuda y acompañamiento de las emociones.
Ceder el control, confiar en tu perro y dejarle hacer y ser.
Aprender a delegar, deberás aceptar que en algunos momentos tu perro está más preparado para afrontar las situaciones mejor que tú, y por tanto tu deberás delegar.
Dejar de lado las expectativas previas de lo que queremos que sea el perro con el que convivimos y nuestra vida con él y adaptarnos a lo que realmente implica vivir con un perro y sus necesidades individuales.
Y para tí, ¿Qué significa la Educación Canina Amable? ¿Qué implica en la convivencia con tu perro?
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