Los grupos de desarrollo ofrecen oportunidades de compartir experiencias con otros perros y personas, en un entorno de apoyo y colaboración colectiva. Se basan en la aceptación, seguridad y confianza, donde cada perro y humano enriquecen las experiencias de los demás y son receptores de ayuda cuando la necesitan.
Compartiendo y explorando sus emociones, contactando con sus necesidades, descubrimos así nuevos recursos individuales en los perros que faciliten su desarrollo personal y también el nuestro. La dirección es una mejora de la autoestima, autoconfianza y autoconocimiento.
Para disfrutar de un grupo de desarrollo no es necesario tener ningún problema ya que no es “terapia” a pesar de utilizar técnicas, conocimientos o metodologías propias de la educación canina respetuosa. Podréis vivir situaciones diarias desde otro punto de vista y establecer relaciones duraderas en el tiempo que faciliten el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades de comunicación en tu perro.
Son grupos para experimentar nuevas situaciones y entornos, aunque no son carentes de normas. Buscamos el desarrollo en base al bienestar grupal, por lo que si un individuo se perjudica o perjudica al grupo con su comportamiento ayudaremos sin permitir que esto afecte al resto de individuos. Los grupos de desarrollo no son una terapia canina al uso aunque sí pueden resultar terapéuticos.
El trabajo con los grupos de desarrollo caninos es eminentemente vivencial, lo que significa que el desarrollo se nutre de la propia experiencia vivida en el grupo, más allá de un protocolo, consejo o libro de instrucciones, es un camino de auto-descubrimiento a través del grupo y de las dinámicas que en él se generen.
Es también un proceso a medio plazo, donde en las primeras sesiones se sentarán las bases necesarias para que estas dinámicas puedan desarrollarse en un entorno de respeto y confianza.
Algunos ejemplos de objetivos individuales que se pueden mejorar en este tipo de grupos pueden ser:
Aumento de experiencias positivas con perros y/o personas.
Aprendizaje de nuevas formas de saludo, interacción o despedida con otros perros.
Mejora de la autoconfianza y autoestima.
Aumento del conocimiento propio y acompañamiento en etapas de desarrollo en perros jóvenes.
Aumento de experiencias sociales que en su entorno habitual no tiene.
Posibilidad de crear relaciones a medio plazo con otros individuos (perros y/o personas).
Aumento de la red de apoyo humana.
Mejora de la lectura e interpretación canina tanto en humanos como en perros participantes.
Desarrollo de nuevas estrategias comunicativas y de gestión emocional.
Libertad en la toma de decisiones, aprendizaje a través de errores (modulando la intensidad de estos para garantizar el aprendizaje posterior) y puesta en práctica de renuncias conscientes.
“Un grupo de desarrollo es un espacio seguro para que nuestros perros puedan relacionarse, por lo que cualquier perro abierto a la relación con otros perros es un posible beneficiario de esta actividad“.
Alicia Gil y Paula Díaz.
En el grupo de desarrollo los perro tienen la oportunidad de tomar contacto con otros individuos y hacerse responsables de aquello que hacen y necesitan respecto a vivencia en el grupo. Fruto de este contacto, el perro es capaz de expandirse en su forma de percibir, sentir y actuar, más allá de lo que hasta entonces conocía, pudiendo generar respuestas y mantener vivencias diferentes de las hasta ahora manifestaba. Esto es especialmente enriquecedor en perritos con inseguridades, pasando de ver el mundo como un problema a verlo como una oportunidad.
Todos los participantes mantienen un papel activo: plantean preguntas, ayudas, sugerencias, propuestas para las siguientes sesiones… Entre todos co-creamos las condiciones necesarias para que nuestros perros puedan expresarse con seguridad. Se trata de un espacio de apoyo mutuo donde las competiciones se dejan a un lado y todos cuidamos de las experiencias no sólo de nuestros perros sino también los de los demás. Serán esos perros los que sí se encuentran en las condiciones adecuadas, favorezcan el desarrollo de mi perro también.
Todas las personas son responsables también de sus acciones y emociones, tomando conciencia de ellas. Aunque se trate de grupos guiados por profesionales, nuestro papel se mantiene proactivo.
Normas de los grupos de desarrollo:
Respeto propio y mutuo. Las interacciones humanas y caninas deben basarse en esto, respetando los tiempos y espacios de cada perro.
Comunicación. Para lograr el punto anterior es imprescindible que nos comuniquemos, nos preguntemos y hablemos sobre lo que cada una hace o necesita.
Colaboración. Favoreceremos no solo los objetivos de nuestros perros sino también los de los demás, en la medida en la que podamos.
Proactividad. Quien más pone, más se lleva. A nivel de comunicación (preguntas) a nivel de colaboración (señalando lo que ocurre con su perro y otro en cada momento)…
Confidencialidad. Lo que se habla y comparte en el grupo se queda en el grupo. El contexto es el motivo por el que actuamos como actuamos, sacar imágenes, vídeos o información de contexto implica el no entendimiento de lo que sucede y llevar a conflicto externo.
No juzgar. Se puede expresar y compartir todo lo que uno quiera sin emitir juicios. Las educadoras (Alicia y Paula) velaremos por ello.
Diferencias con los tradicionales “grupos de socialización”
Como ves, un grupo de desarrollo tiene objetivos más allá de la socialización entre individuos. Un grupo de desarrollo canino tiene por objetivo favorecer el desarrollo individual de los perros participantes y de las familias. Además, el grupo de desarrollo parte de un enfoque basado en la educación canina amable y respetuosa y no en el adiestramiento canino tradicional. No buscamos que un perro manifieste unas conductas frente a otros perros, sino que aprenda y se desarrolle dentro del grupo y gracias al grupo, en base a su individualidad.
No buscamos que un perro se presente más despacio sino ampliar el repertorio de presentaciones a través de la imitación, el ensayo y el error, el aprendizaje y comunicación con su familia…
Se busca que los perros actúen como perros, con libertad y responsabilidad, con todo lo que ello implica, no bajo un prisma de perspectiva humana basada en la realidad socio-cultural que vivimos.
No existen objetivos exigentes, aceptamos el proceso de aprendizaje y el estado emocional de cada perro y acompañamos tanto dentro de las dinámicas grupales, como en su día a día con su familia fuera del grupo. Los procesos de aprendizaje no son lineales ni homogéneos y, por tanto, acompañamos en los altibajos que puedan sucederse.
Como animales grupales, los perros, al igual que los humanos, son altamente cooperativos, sensibles al otro, empáticos y amantes de la paz, un grupo que ignore esto no será óptimo. Por ello, todos los perros participantes serán evaluados previamente para garantizar su compatibilidad con el grupo como su propia condición para valorar si es la actividad que necesita para sí mismo y si está emocionalmente preparado para obtener beneficio y aprendizaje.
En qué consisten los grupos de desarrollo:
Grupos reducidos: mínimo de 3 y máximo de 8 perros por grupo, ya que todos en mayor o menor medida necesitan mejorar aspectos sociales y grupos muy numerosos pueden hacer muy complicada la gestión para algunos perros.
Grupos seleccionados: seleccionamos a los participantes con el objetivo de que todos puedan mejorar en sus objetivos individuales. Ej: perros pequeños con muchas inseguridades con los perros más grandes. Pues procuraremos que los individuos que les acompañen sean perros que por tamaño, edad, características, no les despierten una gran inseguridad.
Clases prácticas y teóricas: acompañamos todo lo que vivimos en las clases prácticas con clases online para interpretar mejor lo que ha sucedido y mejorar nuestra comprensión del lenguaje canino. De ese modo podremos ser más conscientes de lo que nuestros perros comunican no sólo en los grupos sino también en el día a día.
Seguimiento por grupos de Telegram y WhatsApp: te ayudamos a establecer los objetivos para tu perro, a leer qué tipo de relaciones se establecen entre los miembros del grupo, os proponemos contenido para visualizar y leer en el transcurso de las semanas.
Artículo redactado en conjunto con Paula Díaz de La Perropeuta.
Comments