Cada vez, hay más educadores caninos amables que proponen sacar a los perros de situaciones desagradables para ellos y así evitar posibles conflictos, mientras que otros, practican todo lo contrario, exponen a perros a sus mayores miedos y temores para que “aprendan a gestionarlos en el momento”.
Pero, acaso nosotros ¿no evitamos situaciones? ¿No evitamos coger el coche en hora punta para así no enfadarnos en los atascos? ¿O no evitamos cambiarnos de acera en la calle si vemos algo que nos preocupa? Es algo totalmente natural, sabemos que evitar estas situaciones nos va a dar más beneficios.
¿Por qué insistimos tanto en colocar al perro en situaciones desagradables para él? Para que “aprenda” se suele decir. Hay momentos para aprender y momentos que no van a dar ninguna enseñanza y simplemente van a inundar al perro, ¿acaso nosotros nos enfrentamos a todos nuestros miedos y temores en TODO MOMENTO para aprender de ellos? ¡Claro que no!
Según nuestro estado anímico de ese momento, el entorno, los individuos con los que estemos acompañados, etc, nos sentiremos mas dispuestos a enfrentarnos a nuestros miedos o no.
Evitemos sobreexponer al perro a situaciones desagradables para el. Hay momentos para todo. Cuando podamos controlar las situaciones será idoneo trabajar miedos de manera gradual, pero mientras se escapen de nuestro control lo mejor será evitar y proteger al perro.
Recordemos que para recuperarse de un pico de estrés a un ser vivo le puede llevar horas, días e incluso semanas. Es innecesario que un perro tarde tanto tiempo en recuperar su estado normal de tranquilidad solo porque nosotros le hemos sobreexpuesto a situaciones desagradables.
Opmerkingen