No siempre que queremos estar, relacionarnos o convivir con perros, podemos hacerlo.
Y es muy sabio saber analizar las condiciones de cada uno (económicas, de tiempo, recursos, gestión, adaptabilidad, etc) antes de asumir la responsabilidad de introducir un perro a nuestras vidas.
Por ello, muchos sentimos la necesidad de, aun no pudiendo introducir un perro a nuestras vidas, querer relacionarnos con estos maravillosos animales.
En estas circunstancias, muchas personas, sienten la necesidad de relacionarse con perros cercanos, de familiares y amigos, o no tan cercanos, en parques o en la calle.
Hay muchas personas con mucha necesidad de "tocar pelo", acariciar, achuchar y jugar con perros. Se trata de una necesidad, en la gran mayoría de ocasiones, humana, en base a una idea social de qué y cómo es interactuar con un perro (aunque esto implique hacerlo sin el consentimiento del propio perro o conocer sus apetencias y gustos).
Si quieres relacionarte con un perro (independientemente de que este camine suelto o a correa, y sea desconocido), debes tener en cuenta:
No te acerques corriendo o en línea recta, es muy invasivo y podría asustarle.
Nunca toques a un perro desconocido, y mucho menos, culpes al perro de expresar un límite si lo haces, ¿Cuál sería tu reacción si de repente te abraza un desconocido por la calle?
Pregunta a su tutor antes de hacerlo. Si su respuesta es negativa, lo siento. Muchas personas buscan entender el por qué, y a veces no habrá motivo, tan solo, deja al perro explorar y disfruta observándole ser él mismo.
Si el tutor te permite hacerlo, pregunta siempre al perro, si hay iniciativa por su parte en acercarse, pueden suceder los siguientes escenarios; se interese por quién eres y recoja información oliendo pero no quiera interactuar contigo, o que se interese por ti y tras esto busque más relación contigo.
No te vengas arriba si el perro también está interesado en relacionarse contigo, ello no significa que quiera ser abrazado, besado o excitado.
No le sobornes con chuches, romperás el espacio privado real del perro, pudiendo ocasionarle un problema.
No le hables o lances besos desde la distancia, para muchos perros esto ya puede ser amenazante.
Estas consideraciones también se deberían tener en cuenta con perros de amigos y/o familiares.
Tu puedes conocer mucho a ese perro (de redes, lo que te cuenta tu amigo, etc), pero no viceversa. Deja al perro conocerte y reconocerte a su ritmo cada vez que os veáis. Incluso ya habiendo relación, cada día es diferente y las ganas de ver a otros individuos también.
Y, por supuesto, si realmente si quieres relacionarte con perros, siempre puedes contemplar el acudir a una asociación protectora como voluntario, para ayudar con sus cuidados o ser padrino o madrina e ir a pasar tiempo de calidad con tu ahiijado, mientras apoyas económicame a la asociación.
Aún así, acudir a uno de estos centros a ayudar no te hace poder "tocar pelo" a indiscreción. Los perros de refugios se encuentran y/o han pasado por situaciones de vulnerabilidad, necesitan mucho respeto (como todos, realmente), tiempo y espacio para confiar y dejarse cuidar.
Por supuesto, también puedes leer, informarte o formarte sobre perros, en el ámbito que sea de tu interés; medicina, psicología, nutrición, etc.
Aprende a disfrutar de los animales con el simple hecho de verlos ser ellos mismos.
Pensamos que cuanto mas queremos a alguien mas cerca necesitamos tenerlo, pero lo mejor es saber disfrutar a la distancia, especialmente si ello implica bienestar para esa parte.
Y tú, ¿Cómo te relacionas con perros? ¿O cómo lo haces con perros que no son de tu familia?
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